Práctica Pedagógica y Desarrollo Integral en la Infancia

Práctica Pedagógica y Desarrollo Integral en la Infancia

Dentro de la práctica pedagógica el  docente de preescolar deberá conocer bien, cuáles son las dimensiones del desarrollo infantil, ya que de estos dependerá el aprendizaje y la enseñanza que obtendrá cada niño o niña, y para que esto se logre cada institución educativa  junto con toda la comunidad educativa le corresponderá  crear en un clima afectivo que ofrezca al niño o niña seguridad y le permita el conocimiento y por lo tanto el  desarrollo  de capacidades tanto físicas como intelectuales.

Las dimensiones del desarrollo infantil son siete y cada una de ellas  establece las bases para que el niño o niña logre un aprendizaje integro, herramienta indispensable  para que se desenvuelva  de manera útil y digna ante la sociedad. Posteriormente la Dimensión socio-afectiva es el  proceso en el que el  niño juega un papel fundamental en el afianzamiento de su personalidad, auto imagen, auto concepto y autonomía, esenciales para la consolidación de su subjetividad, como también en las relaciones que establece con los padres, hermanos, docentes, niños y adultos cercanos a él, de esta forma va logrando crear su manera personal de vivir, sentir y expresar emociones y sentimientos frente a los objetos, animales y personas del mundo, la manera de actuar, disentir y juzgar sus propias actuaciones y las de los demás, al igual que la manera de tomar sus propias determinaciones. 

De igual manera en la  Dimensión corporal este proceso se traduce en la manera integral como el niño actúa y se manifiesta ante el mundo con su cuerpo “en la acción que realiza el niño se articulan toda su afectividad, todos sus deseos, todas sus representaciones, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptualización”. Por tanto, cada niño posee una expresividad corporal que lo identifica y debe ser respetada en donde sus acciones tienen una razón de ser.

 Dentro de la Dimensión cognitiva la familia y  la escuela, son fundamentales para consolidar los procesos cognitivos básicos: de percepción, atención y memoria.
por lo tanto el niño, apoyado en las experiencias que le proporciona su contexto habitual , en el cual la familia juega un papel vital, desarrolla su capacidad simbólica, que surge inicialmente por la representación de los objetos del mundo real, para pasar luego a las acciones realizadas en el plano interior de las representaciones, actividad mental, y se manifiesta en la capacidad de realizar acciones en ausencia del modelo, realizar gestos o movimientos que vio en otros, y pasar a jugar con imágenes o representaciones que tiene de esos modelos. 

Por otro lado la Dimensión comunicativa en el niño está dirigida a expresar conocimientos e ideas sobre las cosas, acontecimientos y fenómenos de la realidad; a construir mundos posibles; a establecer relaciones para satisfacer necesidades, formar vínculos afectivos, expresar emociones y sentimientos.

Por su parte La Dimensión estética en el niño juega un papel fundamental ya que brinda la posibilidad de construir la capacidad profundamente humana de sentir, conmoverse, expresar, valorar y transformar las percepciones con respecto a sí mismo y al entorno, desplegando todas sus posibilidades de acción. El niño, en esa permanente interacción consigo mismo, con otros niños o niñas, con los adultos, , el docente y padres de familia, manifiesta sus sensaciones, sentimientos y emociones, desarrolla la imaginación y el gusto estético garantizando climas de confianza y respeto, donde los lenguajes artísticos se expresan y juegan un papel fundamental al transformar lo contemplado en imágenes y representaciones armónicas de acuerdo con las significaciones propias de su entorno natural, social y cultural. 

 No obstante en la Dimensión espiritual para que este  desarrollo se logre, dependerá en primera instancia de  la familia y posteriormente de la institución educativa, al establecer y mantener viva la posibilidad de trascender como una característica propia de la naturaleza humana, la espiritualidad. 

Dimensión ética El espíritu humano crea y desarrolla mediante las culturas y en las culturas un conjunto de valores, de intereses, de aptitudes, actitudes de orden moral y religioso con el fin de satisfacer la necesidad de trascendencia que lo caracteriza. 

 Referencias bibliogradicas 

  Hugo  Cerda  Gutiérrez 

http://es.scribd.com/doc/4720084/diemnsiones-del-desarrollo-infantil

http://www.colombiaaprende.edu.co/html/familia/1597/articles-310603_docu2.pdf